El manejo de lodos sépticos abarca la recolección, transporte, tratamiento y disposición final segura de los lodos, los cuales son una mezcla de materia orgánica, agua y sólidos que se extraen de las fosas sépticas. Los procedimientos de recolección implican la apertura segura del tanque y la succión de los lodos, mientras que su transporte debe hacerse con cuidado a un centro de tratamiento. Los tratamientos comunes incluyen la digestión (anaeróbica o aeróbica) y el compostaje para estabilizar la materia orgánica, reducir patógenos y deshidratar los lodos antes de su disposición final, como uso en la agricultura o relleno sanitario.